La Doctrina Institucional frente al Servidor Policial

La Doctrina Institucional frente al Servidor Policial

La Doctrina Policial encuentra en la historia institucional los fundamentos que justifican la existencia de la Policía Nacional; forjada paso a paso dentro de un conjunto de principios, normas, valores y tradiciones institucionales. La continua reflexión, sobre el ¿De dónde venimos? y ¿Hacia dónde vamos?, hacen que las decisiones traducidas en actuaciones de sus hombres y mujeres, cobren real sentido en cada procedimiento. Los logros ganados, los cambios normativos, las políticas evolutivas a través del tiempo orientan y guían las decisiones para el mejoramiento estructural de la institución como tal, además que permite a cada uno de sus miembros tomar mejores decisiones cuando se presenta lo que llamamos “dilemas éticos”. Entonces la Doctrina no solo se trata de la historia, sino dogmas recogidos y reconocidos por la institución, los cuales nos hacen responsables ética y socialmente por cada actuación, puesto que no solo está en juego el honor y prestigio personal, sino el institucional. Es importante señalar que nuestra doctrina no solo debe enmarcar nuestros actos de servicio sino incluso nuestra vida privada, puesto que ésta impacta directamente en la vida del conglomerado social. Los policías guiados por nuestra misión, nuestra guía de servicio, de protección del orden público, la seguridad ciudadana, protección del libre ejercicio de los derechos y las libertades de los ecuatorianos/as, debemos aspirar en todo momento a ser no sólo técnica y profesionalmente ejemplares, sino también a desarrollar conductas irreprochables. En fin la Doctrina institucional se entendería como el conjunto de enseñanzas adquiridos a través de la historia basado en principios y que aceptados por sus miembros orientan las estrategias de la institución y el accionar de cada uno de sus miembros siempre en pro del bien común.